Soñadores

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Desconocidos.

Y aquí seguimos, como si nada, como si todo lo vivido no hubiera ocurrido nunca.
Sigamos fingiendo que somos grandes desconocidos cuando en realidad hemos sido todo lo que unos adolescentes pueden llegar a ser.
Ignoremos nuestros sentimientos y hagamos caso omiso a nuestras ganas de abrazarnos.
No pensemos en todo lo vivido. Lo mejor es olvidarlo, ¿verdad?
Tengamos el suficiente orgullo como para no volvernos a dirigir la palabra a pesar de lo que nos queremos.
Y así estoy, intentando ser fuerte. Haciendo lo imposible para olvidarte y no volver a caer en tu juego.
Rebuscándote miles de defectos que me desenamoren de ti.
Pero es imposible, mis ganas de llorar cada vez que te veo son incalculables, al igual que el tiempo que pienso en ti.
Ya no me miras, y mucho menos me sonríes. Pero cuando veo tu sonrisa, aunque no vaya dedicada a mí, me sigo volviendo loca.
Me encantaría contarte cómo me siento, pero sé que si lo hago, tú lo utilizarás en mi contra, para hacerme todavía más daño.
Así que aquí estamos yo y mis ganas de tenerte, luchando por ser fuertes.
-JS-

sábado, 22 de septiembre de 2012

Corto cuento de hadas.

Una semana después de la mañana perfecta, todo ha cambiado.
Bueno, cambió a los dos días siguientes, el lunes.
Discutimos, muchísimo, y el martes también.
Me has demostrado que no vales nada, que no quieres absolutamente a nadie y que todo lo que hiciste conmigo lo has hecho con decenas de chicas más.
Y es que solo juegas con sentimientos, como si de balones de fútbol se tratase. Tienes la capacidad para enamorar a cualquiera y hacer con nosotras lo que te venga en gana. Pero yo ya he podido ver con mis propios ojos como eres. Y esto no me vuelve a pasar, por lo menos contigo, lo tengo claro.
Me has hecho mucho daño, me has utilizado, te has reído de mí como has querido y casi consigues separarme de mi mejor amiga.
Eres lo peor y, aunque te sigo queriendo como a nadie, mi cabeza esta vez ha vencido al corazón. Y bien hecho. Porque sé que estoy pasándolo mal por no poder hablarte, pero si lo intentara, es decir, si me arrastrara todo lo que una persona puede hacerlo, estaría peor aún.
Mi cuento de hadas duró no más de 48 horas. Y no digo que no fueran perfectas esas pocas horas, solo que fueron demasiado efímeras.
Todo esto me ha servido de gran ayuda. Me has hecho ver que no te merezco y que has sido un gran error este verano.
 Merezco mucho más de lo que tú eres y de lo que eres capaz de dar.

sábado, 15 de septiembre de 2012

15.09

Vale. Perfecto. No tengo palabras. Todo arreglado con JS.
No sé por donde empezar... Ayer dijimos de quedar hoy por la mañana y ninguno de los dos nos echamos para atrás. Ambos sabíamos a lo que íbamos al quedar los dos solos.
Pues hace un par de horas que me acabo de despedir de él... CON UN BESO!
Dios, no me lo puedo creer, después de todo lo que me ha hecho pasar, he vuelto a caer rendida, pero esta vez sí que sí. Creo que todo lo malo que he pasado me ha merecido la pena.
Es increíble. Tenía miedo de pasar la mañana con él, no sabía como íbamos a reaccionar. Se ha portado como un niño pequeño, pero ha sabido manejar a la perfección la situación, que no se ha hecho incómoda en ningún momento.
Lo vamos a llevar en secreto, aunque no estamos saliendo, solo estamos de lío, pero no se puede enterar nadie; aunque yo ya se lo he contado a una amiga. No puedo callarme esto a todo el mundo, porque sino siento que reviento.
Mi mejor amiga, la que estuvo con él, no se puede enterar porque sino me mataría, ya que está super pillada por él, pero como yo. Y ella ya me hizo a mí lo mismo, así que no me siento mal por hacerle esto.
Estoy super feliz, no os lo imagináis, y emocionada e ilusionada. Aunque sé que esto no va a llegar muy lejos. Ni siquiera hemos hablado de volver a quedar. Pero espero pasar con él muchas más horas.
Nosotros dos solos. Es perfecto.
JS, gracias por esta hora y media mágica a tu lado.

jueves, 13 de septiembre de 2012

81 días.

81 días. Esos son los días que he estado sin verte... hasta ayer.
Cuando te vi te noté más cambiado, más alto, más guapo que de costumbre. Te noté mayor.
Me vinieron a la memoria las miles de lágrimas derramadas por ti en esos 81 días. Y me percaté de que no ha habido ni un solo día que no haya pensado en ti.
Ni me saludaste a pesar de que yo insistía en hablar contigo. Me demostraste que no me merezco a nadie como tú y que no te has preocupado ni lo más mínimo este verano por mí, a pesar de saber todo por lo que he pasado en estos casi 3 meses.
Me sentí como una auténtica mierda, y cada vez que te recuerdo así es como me siento. Porque a pesar de todo el mal que me has hecho este verano y a pesar de no haberte visto el pelo en más de 80 días, sé que sigo estando para ti.